Uso de IA en el Trabajo: ¿Qué impacto tiene en materia de Protección de Datos?

Introducción a la IA y la IA Ética 

El uso de modelos como ChatGPT, Gemini y Copilot han acercado a la mayoría de la población esta tecnología. Además, hemos sido testigos de la primera legislación sobre el uso y desarrollo mediante el Reglamento de Inteligencia Artificial aprobado por la UE. Todo esto ha hecho que su popularidad haya aumentado en gran medida, y no sólo para el uso doméstico sino también para el laboral.

Es indudable que la IA está transformando la manera en que trabajamos, ofreciendo nuevas oportunidades y desafíos. De hecho, la IA ética es crucial para asegurar que estas tecnologías beneficien a la sociedad sin comprometer la privacidad y los derechos de los individuos. En España, se ha creado la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), la cual juega un papel fundamental en la promoción de una IA ética y normativa.  

Principios Éticos sobre la IA

Por otro lado, para el correcto uso de la IA tanto de manera privada como en el ámbito laboral, especialmente en este último, es necesario destacar algunos principios clave como la privacidad, la seguridad, la responsabilidad y la transparencia. Estos principios son esenciales para desarrollar y utilizar la IA de manera responsable en este tipo de entornos.  

A pesar de que estos principios deben ser implementados por la empresa desarrolladora, los trabajadores también deben tenerlos en cuenta al usar esta tecnología. En este sentido, la protección de la privacidad juega un papel fundamental, ya que debe ser protegida a lo largo de todo el ciclo de vida de las soluciones de IA.  

Principios Normativos sobre la IA

Así mismo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea establece normas estrictas para la protección de datos personales, asegurando que las empresas manejen los datos de manera transparente y segura. Este reglamento también se extiende al uso de IA en tanto en cuanto puede tratar datos personales tanto de los trabajadores, como de los clientes.  

Por esto mismo, es necesario que los trabajadores comprendan el funcionamiento de la IA y tengan directrices sobre cómo usar estas herramientas en sus trabajos. 

Además, esto no sólo aplica a aquellas empresas que desarrollan IAs propias, sino también a todas aquellas que lo usan de manera frecuente. Por esto, es vital que las empresas sean responsables del desarrollo y despliegue de la IA en todos los sentidos y formen a sus trabajadores en este sentido. Conviene recordar además, que a los sistemas de IA se les aplica la Directiva 85/374/CEE de la UE sobre la responsabilidad por productos defectuosos y el principio de responsabilidad proactiva del GDPR subrayan la importancia de asignar responsabilidades claras y establecer metodologías de trabajo éticas. 

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